Se ubica a una distancia de 74 kilómetros de la ciudad capital. La economía de El Progreso se sustenta en la producción agrícola de diversos productos, entre ellos, café, caña de azúcar, tabaco, maíz, frijol, cacao, achiote, tomate, vainilla, té de limón, algodón y frutas variadas.

En el departamento, las celebraciones habituales destacan especialmente la festividad en honor al Señor de Esquipulas. En Guatemala, cada 15 de enero se lleva a cabo la conmemoración del Cristo Negro de Esquipulas, una tradición con más de 400 años de historia. Esta festividad tiene como objetivo recordar la llegada de la Imagen del Cristo Negro a Esquipulas, un Jesús crucificado al que sus devotos le atribuyen diversos milagros.

La Basílica del Santo Cristo de Esquipulas ostenta el título de ser el templo católico más grande de toda Centroamérica y el único en el continente con cuatro torres de campanario, lo que le confiere singularidad geográfica. Este lugar se ha consolidado como el centro de peregrinación más importante de la región, incentivando con ello su crecimiento.

Historia

La región que hoy conocemos como El Progreso estuvo inicialmente habitada por la etnia náhuatl. Un claro testimonio de esto es el nombre de la cabecera departamental: Guastatoya. Aunque actualmente se escribe y pronuncia en español, en tiempos antiguos se derivó de los términos guasxhtl, que significa "morro o guaje", y atoyac, que significa "último". Unidos, estos vocablos expresan: "Tierra de los últimos morros o guajes" (SEGEPLAN, 2011). La formación inicial de El Progreso como departamento tuvo lugar el 13 de abril de 1908.